viernes, 5 de febrero de 2010

5 de Feb.: DÍA DE LA CONSTITUCIÓN MEXICANA

La Constitución Mexicana
Por: Lic. Erasto Martínez Barrios

Ya cumplió un año más y sigue vigente. Aunque pocos la llevan en su recuerdo y otros más no la conocen. Toda una señorita de 93 años de existencia.

¡Si, pocos saben sobre ella!, y cuenta de ello es cuando se publica alguna entrevista _o peor aún_ cuando se televisa* y da verguenza que muchos jóvenes ni siquiera han hecho el esfuerzo por acrecentar sus conocimientos en su saber histórico; pues muchos dicen _a la pregunta previa de ¿Sabes que se celebra el cinco de febrero?_ contestan: "se celebra 'algo' de la revolución", "a la bandera, ¿no?"... y otros, dejan entrever que se trata de un dia dispuesto para que los maestros hagan su tan esperado "puente"; y ya los más osados dijeron que este dia sus maestros harían un paro de labores y una marcha para hacer sus reclamos y protestas por sus derechos... (ojalá algún día veamos marchas magisteriales o de cualquier otra índole donde se reclamen "obligaciones"... ).

Pero siendo peticiones de "derechos" y/u "obligaciones" estas están contenidas en la Carta Magna y es obligación de todo mexcano conocerlas, aprenderlas y porqué no... ¡enseñarlas!

Como en toda ocasión de celebrar "algo" se escucha una dedicación, una petición o un aplauso... hoy cinco de febrero celebraremos un año más de esta señorita bien portada, bien dotada y bien distinguida, la cual norma nuestro comportamiento personal, laboral y social. Porque como ya lo dije, con ella aprenderemos y conoceremos nuestros derechos y obligaciones que tenemos como mexicanos.

Sin embargo, en esta misma fecha escucharemos siempre por algún funcionario el tradicional diiscurso elegante, selecto, ideal; aunque nunca escuchamos si ellos _como servidores públicos_ se ciñen a la ley no sólo para elogiarla sino para respetarla y hacer que la respeten; para cumplirla y hacerla cumplir... porque la Ley no sirve de nada si sólo es teoría pura, ¿no? Si la ley se aplicara en base a nuestros principios, decretos, normas, etc. La sociedad sería otra en cualquiera de sus manifestaciones.

Basta con que se dejen ver estos funcionarios haciendo su "chamba" en el Canal del Congreso, donde vemos que mientras uno de ellos se 'desgañota' hablando y diciendo miles de cosas, otros están durmiendo, platicando, tomando café o té y leyendo su periódico, cuando en verdad deberían desgastar los temas de importancia para la nación y sacándole 'lustre' a los impuestos que todos pagamos porque así lo manda una ley, como hay tantas en este país...

Así, recordemos lo que por años nos enseñaron:

“Los particulares pueden hacer todo aquello que no esté prohibido u ordenado y deben dejar de hacer lo que esté prohibido, el ejercicio de su libertad es relativamente ilimitado; la autoridad en cambio, sólo puede hacer lo que le ésta específicamente autorizado en la esfera de competencia determinada por la Ley”.

Se dice que el equilibrio entre estas dos fuerzas es la realización del orden perfecto, ya que el abuso inmoderado de autoridad puede degenerar en despotismo y el abuso en el ejercicio de la libertad puede degenerar en anarquía.

A pesar de los avanzados años de nuestra Constitución Mexicana _también es llamada Ley Fundamental o Carta Magna_ las buenas intenciones de la clase gobernante y nuestros reclamos ciudadanos, haya una realidad indiscutible: su desconocimiento. Y esa es la gravedad.

¿Cuántos mexicanos han leído en su totalidad la Constitución? ¿Cuántos han analizado el contenido y alcance de los artículos de la misma? Hagamos un ejercicio de respuesta. Estamos convencidos de que el porcentaje es reducido.

"Nunca he oído hablar tanto de Constitución -dice André Siegfried- como en esos países en donde la Constitución se viola todos los días" (en México nunca, nadamás revisemos o recordemos los casos de nepotismo, abuso de autoridad, violaciones a derchos humanos, fraudes electorales, imposición de autoridades, impunidad, inseguridad, proteccionismo a la delincuencia organizada, Rendición de Cuentas a exfuncionarios que dejan el poder (en cualquiera de sus niveles de gobierno) saqueando el patrimonio de la sociedad que los llevó al poder... ¡Bueno, hasta hemos llegado a tener dos Presidentes de la República, pues hay quien dice que tenemos un presidente "legítimo" y otro que no lo es. ¡Vaya que si hay quien le mete mano a esa "señorita"!

Todavía eminentes juristas discuten seria y concienzudamente la significación de los textos de los cuales los políticos se burlan, y si uno sonríe, los doctos apuntan con el dedo los artículos que son la garantía del derecho. Nuestra dolorosa realidad: quienes se llenan la boca de respeto a las leyes, son quienes la pisotean, la ensucian, la violan.


Hoy una exigencia recorre el país, una nueva Constitución acorde a los nuevos tiempos. Sabemos de hay muchas inercias e intereses por vencer. Transitar del autoritarismo a la democracia no es fácil.

La alternancia en el poder, es un paso; sin embargo, la transición es un proceso largo que no termina con la alternancia, es decir, no se agota con el cambio de partido en el poder, se requiere muchas reformas económicas, políticas y sociales antes de alcanzar el éxito. No es un proceso que pueda terminar en un sexenio, como se creyó con la llegada de Fox al poder.

En el Gobierno de la República _que no en todos los gobiernos estatales_, soplan otros vientos. Al desaparecer el poder vertical del Presidente con la alternancia política, ahora las instituciones democráticas del país se están viendo obligadas a asumir realmente su papel. Antes no era la institución, sino aquel que personificaba la Presidencia, quién actuaba como árbitro supremo de la nación.

Al desconcentrarse el poder, por primera vez la Suprema Corte de Justicia recuperó la responsabilidad y el papel que la arquitectura de nuestra democracia le había asignado en el texto constitucional.

Toca ahora a las entidades _donde muchos autoritarismos están presentes_, demuestran su carácter democrático y su compromiso con México.

Desde su aparición, la Constitución de 1917 ha experimentado múltiples modificaciones para responder al entorno político, social y económico de nuestro país. Ejemplo de estas modificaciones son las reformas de 1953, en que se otorgó derecho de voto a las mujeres, y de 1969, en que se concedió la ciudadanía a todos los mexicanos mayores de 18 años. Otras reformas electorales tuvieron lugar en 1977, 1986, 1989, 1990, 1993, 1994 y 1996, destinadas a garantizar elecciones legales y respetuosas de la voluntad popular.

Los Estados Unidos Mexicanos, es una nación pluricultural gracias a la raíz indígena que lo nutre, celebra un año más de libertad y autodeterminación, un año más de soberanía, concediendo a los mexicanos derechos y obligaciones: conceptos reflejados en la Carta Magna, nuestra Constitución Mexicana. La que merece respeto y atención, pero sobre todo, conocerla siempre, no sólo recordarla cuando cumple años.

* Entrevista televisada en "Hechos de la Mañana" por TV Azteca, el dia 04 de febrero del 2005.

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